Un “café online” con… Rosa Pich

Un “café online” con… Rosa Pich

rabaja media jornada en un despacho de eventos, mantiene un canal en Youtube llamado Familia Postigo, escribe en su blog y en su cuenta Instagram @comoserfelizconunodostreshijos, ha publicado el libro ¿Cómo ser feliz con 1, 2, 3… hijos? y viaja por todo el mundo dando conferencias. Pero ante todo, Rosa es madre, ni más ni menos que de 18 hijos. Es un placer compartir con vosotros nuestra entrevista con Rosa Pich, cuyo espíritu positivo e incansable y su ánimo de compartir su experiencia y sabiduría  como madre para ayudar a padres en la educación de los hijos son una fuente impresionante de inspiración.

Cuando te casaste, ¿te imaginaste que ibas a acabar teniendo 18 hijos, con una cuenta de Instagram y un libro traducido a 15 idiomas y en séptima edición?

Me casé enamorada y feliz, nunca pensamos en tener 18 hijos; yo tenía 23 años y mi marido, 28. Nuestra primera hija nació con una cardiopatía muy fuerte, la segunda y la tercera también, y entonces los médicos nos aconsejaron no tener más hijos. Pero nosotros tenemos una fe muy vivida, y así fuimos a por otro, el cuatro, y el quinto…

Pero y ¿cómo te apañas con tantos niños?

La gente quiere ser feliz con sus hijos y con su pareja… Si te lees mi libro encontrarás la clave en el capítulo 30. No te la voy a contar aquí, tú léete el libro y verás…

Tu mejor remedio en casos de emergencia

La vida te viene con 1000 problemas, pero cada uno es una oportunidad para salir adelante. Al fin y al cabo se trata de momentos puntuales, porque después de la tormenta viene la calma. El mejor antídoto es, al final, el humor. Mis hijos a menudo me preguntan en los momentos más caóticos: “pero mamá, ¿qué haces riéndote?” Y yo les digo que, si todo lo que está pasando ahora es para llorar, el punto de humor no se puede perder.

¿Encuentras tiempo para ti?

Tenemos que ser algo egoístas y buscar ese momento para nosotros mismos, para luego podernos dar a la familia y ser una pareja unida. Yo tengo que tener un momento conmigo misma; mis hijos lo saben y me lo respetan. Me tomo el tiempo para meditar, escuchar música clásica, leer un libro o hacer deporte.

El amor se multiplica… ¿y la atención?

El corazón es un músculo que se da y se da, cede, no sabemos la capacidad ilimitada que tiene el amor. Mis hijos saben que les queremos a todos, que cada uno es único. En familias numerosas tienes a los niños en distintas fases, y a cada uno le vas a dar el amor que se les tienes que dar. Encuentras momentos para estar con ellos a solas; por ejemplo, si te vas a comprar un pantalón con uno de ellos o recoges al otro de clase, lo aprovechas  para hablar con ellos. También hay veces que nos equivocamos y pedimos perdón.

¿Cómo te apañas a diario para que los pequeños lleguen puntuales al colegio?

Desde bien pequeños les tienes que enseñar a ser autónomos. Por las mañanas a partir de los 3 años iban andando al cole de la mano de los hermanos mayores. La clave está en la autonomía, en animarles a poder decir “ya me visto solo”, “ya hago la cama” y a que aprendan a cuidar de sus cosas.  Preparamos el uniforme y la mesa del desayuno el día antes, así te da tiempo para disfrutar de la mañana juntos sin que sea un caos.

Y las horas de sueño, ¿te dormían todos bien?

Con hijos enfermos o cuando están sacando los dientes claro que hemos llegado a levantarnos hasta 20 veces por la noche y luego al día siguiente vete a trabajar… Entre mi marido y yo quedamos en que se levantaba el que lo oía y el fin de semana dormíamos mucho más para recuperar. Pero al final es una fase que pasa.

Te hubiera gustado que te avisaran de…

Cuando estaba recién casada, de lo importante que es la comunicación en el matrimonio: las cosas hay que hablarlas, se sacan muchos fantasmas; tu marido tiene que ser tu mejor amigo, tu compañero de vida. Aunque escasea el tiempo cuando los niños son pequeños, hay que dedicarle tiempo a hablar. El mundo va tan rápido que tú tienes que llevar el timón de tu barco, tienes que hablar de qué familia quieres formar.

Un consejo para una madre primeriza

Nada más recordar que la fase de las vacunas, pañales, esos primeros años de bebés pasan, y así ¡¡¡tendrás una familia para siempre, siempre!!!