Semana Mundial de la Lactancia Materna: testimonios sobre lactancia de nuestras seguidoras

Semana Mundial de la Lactancia Materna: testimonios sobre lactancia de nuestras seguidoras

La Semana Mundial de la Lactancia Materna es una campaña que se celebra cada año en todo el mundo del 1 al 7 de agosto. El objetivo de esta iniciativa es concienciar sobre la importancia de la lactancia materna, considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un elemento crucial en el desarrollo del niño hasta los dos años. Aunque todo el mundo tiene derecho a tomar su propia decisión, la campaña mundial se puso en marcha a raíz del aumento de la mortalidad infantil debido al descenso del número de madres que querían dar el pecho.

 

Como empresa que celebra la maternidad en todas sus formas, hemos pedido a nuestra comunidad que comparta sus historias de lactancia y biberón, en un intento de hacer que todo el mundo se sienta más incluido, así como de concienciar sobre los diferentes viajes que realizan las madres.

Empezamos con una historia de diagnóstico erróneo de Rebecca:

"Intenté dar el pecho a mi hijo (que ahora tiene dos años y medio), pero me diagnosticaron erróneamente una mastitis cuando en realidad tenía un quiste de 30 cm que bloqueaba el suministro de leche. Me lo drenaron 3 veces y después me operaron. El dolor era insoportable, y entonces no podía alimentar, extraer o incluso sostener a mi recién nacido sin llorar. La operación se dejó abierta para que cicatrizara, lo que supuso una limpieza constante (y también una agonía para mí). Ahora tengo una niña de 10 semanas a la que he amamantado exclusivamente con menos leche en el pecho durante algo más de un mes. Estoy orgullosa de mi cuerpo, de mi hija y de mí misma por haberlo intentado a pesar de lo que me decían los médicos. Si mi peque no tuviera problemas de alergia, ¡seguiría intentándolo!".

De la cuenta @hough_thewildones:

"No hubo piel con piel al instante y necesitamos alimentación por sonda. Tuve que extraer exclusivamente cada 4 horas, mi peque tenía problemas de frenillo en la lengua y no podía mamar. Además, tuvo problemas de crecimiento, cólicos y reflujo, así como alergias a lácteos, soja y huevo. No obstante, hoy tengo un niño sano y lo está haciendo muy bien y alcanzando todos los percentiles necesarios. Han sido 14 meses en total y al final hemos apreciado cada minuto".

Laura confiesa: "No di el pecho a los 2 primeros pero sí al tercero; el hospital me dejó sufrir y no me ayudó con la lactancia" y Carry admite con orgullo: "No me apetecía en mis 2 primeros y no me arrepiento".

A veces sabes lo que quieres, y otras veces dejas que la fe decida por ti, como Marie: "No sabía si quería dar el pecho cuando estaba embarazada... Luego hice la lactancia de bienvenida, ¡y fue una revelación! A mi Cézanne le encantó y a mí también... Llevamos casi 4 meses disfrutando de nuestros momentos juntas".

Otras veces, las cosas pueden ponerse difíciles, y Nana lo sabe bien: "Mis ganas de tener un segundo hijo eran inmensas, y también mis ganas de dar el pecho. Es mágico ❤️ El primer día, a mi bebé le costó aprender a mamar y yo estaba agotada por el parto. Fue un primer día muy difícil, pero luego fue mejorando a parte de cuando me dolían y se me agrietaban los pezones. La lactancia era dolorosa, pero no quería renunciar a ella. Le di algunos biberones de leche infantil para que pudiera descansar mis pechos, y al mismo tiempo lloraba. Se me partía el corazón cada vez que tomaba el biberón. Esta historia solo duró dos días y dejé de darle el biberón. Fue un gran error, aprendí que nunca hay que dejar de dar el pecho por una grieta; más bien lo contrario, hay que seguir hasta que se cure. Hoy sigo dando el pecho después de 7 meses".

Marion nos da esperanza con su historia de fuerza y perseverancia: "Mi viaje de lactancia estuvo lleno de escollos: sin suministro de leche durante 10 días, grietas en abundancia, reflejo de eyección de leche e hiperlactancia, bebé en hiperextensión... Han pasado 6 meses y estamos aguantando. Ha sido la mejor sensación del mundo a pesar el dolor. Saber que mi cuerpo y mi mente están creando alimento para mi hijo es mágico".

Del mismo modo, otra mamá nos recuerda que ser persistente es la clave: "La lactancia de mi hijo mayor empezó con un absceso a los 15 días. Me rodeé de las personas adecuadas y seguí dando el pecho otros 9 meses. La lactancia de mi segundo hijo empezó con una mastitis a los 15 días. Hice lo mismo y sigo en el séptimo mes. El secreto (para mí) es que la lactancia no es innata, lo más probable es que sea un reto, pero lo que cuenta es estar rodeada de gente que te apoye a ti y a tus decisiones."

"Pura magia, la experiencia más bonita, la dependencia mutua, lo más natural de la Historia" son algunas de las palabras utilizadas para describir la experiencia de algunas madres que optaron por la lactancia.

"3 años, 1 mes y 8 días. Una niña muy exigente. Extremadamente duro. Pero el vínculo que se crea es incomparable". - Noelia

"3 bebés, 3 lactancias, la última aún en curso. Una palabra: ¡poderoso!" - Amelie

Por último, pero no menos importante, la historia de éxito de Mariée: "Un comienzo difícil para la lactancia de mi mayor pero que duró más de 4 años ❤️ Y uno más fácil para mi segundo bebé".

Estas son algunas de las historias que comparten las mamás de nuestra comunidad. ¿Te sientes identificada con alguna de ellas? Has dado el pecho o el biberón a tus hijos? Únete a nuestra comunidad compartiendo tus historias a través de un mensaje privado en Instagram, en la cuenta de @mercimaman_es.