Entrevista a Abigail Núñez, fundadora de la clínica Bmum

bigail Núñez es una matrona y enfermera pediátrica con un proyecto claro: el de crear un centro de asistencia materna con calidad humana. Así nace Bmum y así ha crecido hasta convertirse en uno de los centros de referencia de Madrid, con celebrities de renombre entre sus clientas habituales.

Hemos tenido el privilegio de hablar un poquito con ella para que nos cuente su fascinante historia. Sigue leyendo para saber más sobre su propósito, los valores de Bmum y su propia experiencia de maternidad.

¿Cómo y por qué surge el proyecto de la clínica Bmum?

Somos padres de 3 niños y el pequeño era un bebé de “alta demanda”. Inicié un periplo  de idas y venidas a diferentes centros sanitarios y eché de menos un centro donde encontrara todos los cuidados y  me sintiera como en casa. Por ello creamos Bmum. Un centro médico que reúne diferentes especialidades del embarazo y postparto donde los profesionales despuntan  por su gran calidad profesional,  pero sobre todo por su calidad humana. Queríamos que la paciente se sintiera cuidada y protegida en un espacio que fuera un “ Hogar”.

¿Cuáles son vuestros valores y lo que hace que Bmum sea diferente?

Establecemos una relación muy cercana, muy directa con nuestros pacientes. Ellos se sienten cuidados y protegidos en una etapa tan importante. Tienen nuestros teléfonos personales, saben que para cualquier cosa estamos ahí. El equipo que lleva el embarazo desde el primer día es el mismo que atiende el parto, da igual el día que sea y a la hora que sea. Se crea  durante todo el embarazo  una relación personal y cercana . Nuestro valores son Calidad, honestidad y cariño.

¿Qué es lo más gratificante del trabajo que realizas a diario? ¿Y lo más complicado?

Aunque forma parte de nuestra rutina, cada parto queda grabado a fuego en nuestra retina, y nos contagiamos diariamente de esas emociones tan increíbles para recibir una nueva vida. Somos muy afortunados por acompañar a la pareja en el momento más importante de su vida.  En ocasiones, la medicina también  tiene una cara amarga y cuando tienes que dar una mala noticia durante el embarazo, es para nosotros una situación muy difícil. Acompañar, abrazar, escuchar y dar cariño es vital para que el proceso no sea tan  duro.

¿Cuál ha sido el mayor reto de este último año a nivel profesional?

Quizás el mayor reto de este año, ha sido mantener nuestros valores en las circunstancias tan complicadas que hemos vivido. Intentar mantener a la pareja en el centro de toda la experiencia y hacer que disfruten del proceso de embarazo y parto en tiempos de pandemia ha sido lo más complicado.

¿Qué tipo de dudas o miedos surgen más a menudo por parte de las madres que acuden a la clínica?

Muchas mujeres tienen  miedos interiorizados fruto de experiencias antiguas. Las mujeres tenemos la necesidad de contar nuestro parto, y cuanto peor haya sido, más veces se cuenta… y eso hace que las mujeres, poco a poco  desconfiemos de nuestra capacidad de parir, dejamos de confiar en nuestra propia fuerza.

También ha cambiado la edad de la madre que se embaraza por primera vez, y eso hace pueda vivir un embarazo con más ansiedad y miedos.

¿Cuáles son las claves de una correcta asistencia a la lactancia?

Es importante la forma en la que el bebé llega a este mundo. Un  clima de tranquilidad , silencio y propiciar el contacto piel con piel precoz favorece el inicio de la lactancia materna y favorece el vínculo madre-hijo. La lactancia es una carrera de fondo en el que hay veces que aparecen obstáculos. Apoyar y acompañar en ese camino es muy importante para una lactancia materna exitosa.

¿Puedes hablarnos brevemente de lo que conlleva un parto humanizado?

 Es una demanda de muchas mujeres parir siendo respetadas. Es cuidar de la mamá como si alguien de tu propia familia se tratase.  Es brindar a la mujer una experiencia única e irrepetible.

Es importante crear un clima de cercanía y tranquilidad. La oxitocina es la hormona de las contracciones y fluye de manera natural cuando la mujer se siente en un entorno en el que confía, un entorno en el que se siente segura y protegida. Así la mamá tiene más posibilidades de tener un parto vaginal.

Un pequeño consejo para las futuras madres que nos leen.

 Que confíen en ellas mismas, en su cuerpo y en su capacidad de parir y que se pongan en manos de un equipo en el que confíen plenamente. Que disfruten del que será el momento más importante de sus vidas.