Un “café online” con… Johanna Saldón, de @mamasviajeras

Un “café online” con… Johanna Saldón, de @mamasviajeras

De periodista a mamá viajera con cuenta Instagram ¿nos cuentas tu aventura?

Mi vida laboral siempre ha estado centrada en los viajes, pero tras ser madre por primera vez, todo el mundo me decía: “ya verás, lo de viajar se te ha acabado”.

A la hora de buscar información online para hacer viajes en familia, me di cuenta de que era muy difícil encontrar páginas web con consejos, así que quise crearla yo. 

Muchas veces las familias tienen miedo de qué se van a encontrar y por eso es importante contagiarles el entusiasmo, que sepan que viajar con niños merece la pena. Y la gente se anima; yo creo que el que lo prueba ¡repite seguro!”

Un consejo cuando viajas con bebés…

Para viajar con bebés, creo que la clave es ser práctica. A veces se apodera de nosotras el “por si acaso” y nos agobiamos, anticipamos demasiados problemas. Optar por lo desechable y lo plegable para aligerar el equipaje y no llevar cosas que no usarías en tu vida diaria. Ayuda mantener las rutinas dentro de lo posible (por ejemplo, si puedes volar en las horas de sueño del bebé, mucho mejor.) A veces nos volvemos un poco locos sin necesidad.

Y cuando viajas con una pequeña tribu…

Con familias más numerosas, o “pequeñas tribus”, siempre es un poco más complicado encontrar alojamiento en hoteles. El mercado está cambiando poco a poco y a veces ofrecen camas extras o sofá-cama, pero sigue siendo difícil. Suele ser necesario buscar más, aunque por suerte ahora es más sencillo encontrar también apartamentos. Algo que tener en cuenta, eso sí, es el presupuesto: todo se multiplica, así que es muy importante reservar con antelación. Yo reservo todos los billetes al menos seis meses antes del viaje. Nunca he tenido que cancelar un viaje por una enfermedad de los niños; he estado a punto, pero he tenido la suerte de que no me he visto obligada nunca.

Mis hijos tienen 9, 8 y 4 años. A veces en las redes sociales se crea esta ilusión de que mis hijos nunca se quejan, pero no es así. Mis hijos son niños y se manchan, tienen rabietas… A ratos me dejan ver cosas culturales y pasamos toda la mañana viéndolas juntos, y otras veces se cansan antes de lo pensado. Por ejemplo, cuando fuimos a Viena, se les cruzó el cable y se estuvieron quejando todo el día. Así que al día siguiente en Salzburgo íbamos a ver el Palacio de “Schloss Hellbrunn”, el de Sisí (yo tenía muchísima ilusión por conocerlo), pero cambié el plan y fuimos al zoo. Me quedé sin ver el palacio pero gané una mañana feliz en familia. Creo que es más importante mirar a tus hijos y ver en qué momento están para disfrutar todos que llevarlos a rastras.  

¿Cuál ha sido tu mejor viaje?

La mejor experiencia ha sido, sin duda, el safari en Sudáfrica. Fui con mi marido hace muchos años y siempre dije que quería volver con mis hijos. Ver amanecer en la sabana con ellos fue algo sencillamente espectacular: todo en silencio y ver de repente aparecer los animales antes ti.

¿Y el de los niños?

Los tres lo dicen sin dudar: Sudáfrica y Disneyword. Es que Disney para un niño… No tiene competición. Y Sudáfrica fue mágico para todos.

¿Y tu peor experiencia?

Cuando tuvimos que ingresar a mi hija una noche en París, durante el viaje a Disneyland, por una bronquiolitis. Cuando la llevamos al hospital casi no podía respirar y estar en un país en el que no hablan tu idioma es difícil. Yo me dije que era la última vez que lo hacíamos. pero enseguida se me olvidó: a los dos días ya estábamos todos bien. Las únicas malas experiencias han sido con los niños enfermos.  Sí que es verdad que a veces los destinos no son como te esperas, pero nunca he pensado “ojalá me hubiesen dicho esto”. Es importante aprender a improvisar cuando viajas; a veces el plan B es tan bueno como el plan A.

En tu maleta no puede faltar…

¡El móvil! La verdad es que no llevo tanta ropa; aunque me gusta elegir bien los modelitos, soy muy práctica. Soy de las que ponen lavadoras durante el viaje si hace falta, pero viajamos siempre con equipaje de mano. Eso sí, el móvil nunca puede faltar, soy un poco adicta. Me gusta hacer las fotos con él porque capto momentos improvisados que con la cámara no podría. Y de verdad disfruto mucho viajando, como se ve en las fotos; no es un teatro. Bueno, en realidad tengo una visión muy positiva en la vida. Los niños están encantados también, aunque el otro día mi hija mayor ya se quejó por primera vez de “los viajecitos de mamá”.

Lo mejor de tu vida es…

¡Mi familia! Soy una madre muy feliz de ser madre y disfruto muchísimo del tiempo que paso con mis hijos; por eso me gusta tanto viajar con ellos.